¡Hola!

Soy Isadora Cruz y nací en La Habana en el año del «gallo de metal».

MIS inicios en la música

De la mano del indómito violín comencé mis estudios de música en el Conservatorio «Manuel Saumel» en 1989. Fueron unos comienzos difíciles, pero tuve la suerte de tener brillantes profesores como María Verdecia y Rafael Cutiño. También estudié piano unos 3 años con Sandra Leonard. A los 12 años me empecé a aventurar fuera del repertorio clásico. Tangos argentinos, boleros, canciones y músicas folclóricas fueron integrando un repertorio marcado por la necesidad de vivenciar la música de manera más personal, más allá de las fronteras del Conservatorio.

Dos años después me inicié en la guitarra de manera autodidacta. Apenas aprendí el primer enlace de acordes surgió mi primera canción, una canción existencialista con pretensiones filosóficas, sobre los dolores de la adolescencia. El anhelo inefable y la nostalgia espontánea presentes en ese primer tema marcarían como un sello con mayor o menor protagonismo, todas mis composiciones hasta el día de hoy.

violinista acompañante y mucho de todo

Terminados mis estudios de violín, tomé mi instrumento y decidí lanzarme como violinista a probar en otros escenarios más allá de los concursos, exámenes y la música clásica. Mis primeras oportunidades surgieron de la mano de la Trova. Mis primeras y más importantes colaboraciones fueron con el cantautor Erick Sánchez, con quien trabajé durante casi dos años como violinista acompañante. Grabé un disco de sus temas haciendo mis primeros arreglos para una canción con el violín, y lo acompañé en diversos conciertos y alguna que otra serenata. Junto a él tuve la oportunidad de interpretar mis primeras canciones. Colaboré como violinista acompañante de otros trovadores en proyectos específicos entre el 2002 y el 2003.

Con particular cariño siempre recordaré mi colaboración en dos proyectos apasionantes: El “Proyecto La percepción”, de Nedine del Valle (artista plástica) y Michael Gil (guitarrista y compositor) y mi trabajo en la compañía Renacer, de la pianista, compositora y profesora de yoga Elsa Hermida. Ambos marcarían mi forma de apreciar la música y el arte. La vinculación de la música con el resto de las artes y el budismo zen o el yoga practicados por algunos integrantes de dichos proyectos, abrieron nuevos caminos para mí, que exploran la dimensión catártica y sanadora del Arte. Por estos años compuse también la banda sonora del cortometraje “Desatada”, del realizador Adolfo Izquierdo.

Alrededor del 2012 la promotora cultural Noemí Crosas, me presentó a la cantante de música Sefardí y cantautora Julia León, con quien hicimos a lo largo de los años diferentes conciertos. En los conciertos con Julia era invitada a cantar mis canciones además de ser su violinista acompañante. Como cantautora participé en diversas peñas de Trova, en las cuales tuve la oportunidad, igualmente, de presentar mi música al público. Paralelamente estudié una Licenciatura en Ciencias de Las Religiones y obtuve un diploma de la Alianza francesa de París para la enseñanza del francés como lengua extranjera. En el plano profesional me he dedicado a la docencia como profesora de Educación Musical por 20 años y seguimos contando.

compartiendo mi música

En el 2020 la pandemia y el aislamiento prolongado, coincidiendo con la antesala de mis 40, me sumergieron en profundas reflexiones sobre todo lo que damos por sentado y que en realidad es prestado…. Hice una lista de las cosas que sentIa me quedaban pendientes si bruscamente se me acabara el tiempo. En primer lugar y en grandes letras de Neón resaltaron mis canciones y el impulso de compartirlas. Y así están saliendo desde casa para el mundo gracias al ciberespacio, con la intención de que no quede nada por hacer, de que nunca sea tarde y la dicha siempre sea buena.

La Habana, diciembre de 2023

Imágenes

Los momentos imprescindibles.

mi música

Copyright © 2024 | Powered by [Tojunto Soluciones]

Scroll al inicio